Desde la Asociación “Mirador Joven” queremos hacer público los últimos acontecimientos acaecidos en torno a la organización de la feria.
En primer lugar, es preciso aclarar que la Asociación “Mirador Joven” es una asociación sin ánimo de lucro, que nace de la voluntad individual de un grupo de jóvenes, con el objetivo de participar activamente en la sociedad de nuestro municipio, realizando actividades de carácter no lucrativo, atendiendo a un sector menos atendido por los poderes públicos, como es la juventud; amparados bajo el paraguas legal de la Constitución española, y demás legislación española.
En esta línea de creación y funcionamiento, los socios del “Mirador Joven” nos proponemos poner en marcha un grupo activo, participativo, responsable y plural; procurando fomentar la participación de una población que hasta ahora ha tenido poca actividad a nivel local.
En este sentido, ofrecemos nuestra colaboración y disposición a todos los jimenatos, pertenezcan o no al tejido asociativo del municipio, y a las instituciones públicas de quién también requerimos colaboración mutua.
En cuanto a la organización de la feria se refiere, esta Asociación quiere mostrar su descontento con la actuación de los poderes públicos locales. Y a continuación entrar en el relato de hechos.
En un primer momento se requirió la colaboración de esta asociación para organizar algunas de las actividades de la feria de Agosto, peticiones a las que gustosamente accedimos. En principio se nos adjudicó la presentación del Acto de Coronación, que luego, a pocos días de la festividad, y con la ropa comprada para el evento, sin explicación alguna, se nos dejó al margen, dado que se le adjudica a otro particular. Si ha supuesto coste alguno lo desconocemos, sólo podemos aclarar que la asociación lo hacía de manera gratuita y voluntaria.
En segundo lugar, como actividad alternativa, a iniciativa juvenil, y para la participación de toda la población, la Asociación El Mirador, propone hacer una gran paella para el deguste de todos quienes quisieran acompañarnos. Reiterar, que la asociación tenía como único objetivo fomentar el Domingo Rociero, casi inexistente en los últimos años, y la participación de la población joven en dicha actividad, como pudieron comprobar todos los asistentes.
Es en este punto donde quisiera hacer una explicación más exhaustiva. En primer lugar se nos desautorizaba por parte del Ayuntamiento a realizar dicha actividad, amenazando con presencia policial y disolución de los allí congregados, a lo cual me gustaría contestarle con el artículo 21 de la Constitución española: 1. “Se reconoce el derecho de reunión pacífica y sin armas. El ejercicio de este derecho no necesitará autorización previa” 2. “En los casos de reuniones en lugares de tránsito público y manifestaciones se dará comunicación previa a la autoridad, que sólo podrá prohibirlas cuando existan razones fundadas de alteración del orden público, con peligro para personas o bienes”.
Después de las amenazas y trabas interpuestas desde el Ayuntamiento, la asociación, decidió seguir adelante con el proyecto para el que llevábamos tiempo trabajando, y poder así ofrecer un Domingo Rociero al pueblo, cosa que hoy podemos decir se consiguió con éxito, constituyendo una buena antesala para próximas ferias de Jimena.
Durante el transcurso de la jornada rociera, la asociación aprovechó para agradecer públicamente la colaboración a quienes se volcaron con la actividad, y en el ejercicio del mismo derecho: Libertad de expresión, recogida en el artículo 20 de la Constitución española, mostrar nuestro descontento hacia las actitudes evidenciadas en los últimos días.
Pero la sorpresa fue, que en la misma tarde, recibimos una llamada del concejal de festejos reclamándonos por haber hecho uso de un derecho fundamental: “libertad de expresión” en la plaza del pueblo: “bien de dominio público”. Posteriormente, la policía local se persona en la plaza del Paseo, a requerir el escrito donde figuraban las palabras que dirigimos a los asistentes de la jornada. Sin ningún problema, accedimos a entregar los folios al Policía Local que nos lo requirió; pero desde aquí queremos hacer pública nuestra versión de los hechos, y sobre todo mostrar nuestro rechazo a la actitud que desde una institución pública se está dirigiendo a un grupo de jóvenes, que lo único que quiere es lograr la participación de la juventud del pueblo, que los jóvenes se impliquen en las actividades, que no se vean obligados a buscar alternativas de ocio en otras ciudades, porque tengan alternativas para realizar en su pueblo.
Ante esta actitud se evidencia una extralimitación de las funciones asignadas a los poderes públicos y una actuación arbitraria. La plasmación directa es el consiguiente aburrimiento y decepción de gente que había pensado hacer real la participación juvenil en el municipio. Los socios de Mirador Joven, lo lamentamos, porque vamos a seguir adelante con nuestros proyectos. Sólo tender la mano, a buscar la conciliación y no la confrontación, porque lo que Jimena necesita son propuestas, actividades y participación.
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